Un Regalo MANÁvilloso
Sorprende a esa personas que amas con un regalo único y diferente. Una experiencia gastronómica que incluye las paellas más famosas de Barcelona.
Photo: Aiguablava
¿En búsqueda de las playas y calas de La Costa Brava con más encanto y menos masificadas?
Las aguas cristalinas, la mezcla de montaña y mar, la arena dorada, y las rutas por los acantilados son los principales atractivos de estos rincones secretos.
Perfectos para familias, grupos de amigos y enamorados que buscan una escapada de verano diferente.
Hoy quiero compartir contigo los rincones de arena y mar que serán escenografía de tus memorias de verano. Las mejores playas y calas de la Costa Brava para que te dores la piel y te refresques del sofocante calor del Mediterráneo.
La playa Illa Roja está llena de carteles anunciando que es una playa nudista. Sin embargo la invasión textil aumenta cada año durante los meses de julio y agosto. Si quieres visitar esta playa como Dios te trajo al mundo, es mejor esperar a septiembre o adelantarte en mayo.
El agua es cristalina, fresca y la arena de pequeñas rocas redondas que no se te pegan al cuerpo. Es una playa onda y en días ventosos el oleaje es bastante fuerte. Lo más llamativo es la roca roja que le da nombre a la playa. Un paisaje de ensueño que mejora con el atardecer.
Esta cala de la Costa Brava se puede considerar la joya de todo el litoral. Es poco profunda, tiene arena dorada y aguas cristalinas con un espectro colorido que va desde el turquesa hasta el azul oscuro del mar profundo.
Es una cala perfecta para pasar un día en familia. Al estar rodeada de acantilados tiene muy poco oleaje y su principio es poco profundo. Además tiene todos los servicios muy cerca. Duchas, baños públicos, aparcamiento y hasta chiringuito.
Una cala secreta ubicada en medio de la naturaleza que en verano tiene una afluencia media de bañistas. Es de aguas turquesas y de una mezcla entre arena y piedras grandes. Recomendado llevar calzado de agua cerrado.
Para las personas mayores puede que sea un poco complicado e incómodo llegar. Se ha convertido en un rincón muy demandado en los últimos años. Mejor llegar temprano para poder pillar el sitio. Tiene muy poca sombra y es muy popular entre familias con niños.
Un rincón secreto donde perderte en el tiempo y en los colores de sus aguas. No es una cala para ir con sombrilla o neverita porque es todo piedras pero sí para hacerte unas fotos preciosas y nadar con snorkel.
Las rocas que rodean la calita son ideales para saltos y para estar a la sombra en el agua. Hay pequeños parking de pago por toda la zona y algunas callejuelas donde aparcar gratis. Recomendado ir con escarpines y no ir con niños o personas mayores.
Playa, verano, terraza, cócteles y arroces de primera categoría. Maná 75 es el restaurante favorito de la familia catalana para zamparse en verano una comilona mediterránea de primera. A solo 50 metros de la playa San Sebastián.
Son especialistas en arroces y en su sala interior se expone el lineal de paelleros más largo de Europa. Una parada obligatoria para un día de playa. Te recomiendo la paella de marisco senyoret y el arroz de pulpo a la gallega ¡Para chuparse los dedos!
× Entrante
× Arroz
× Postre
× Café
Perfecto para probar la especialidad de la casa: LA PAELLA.
Cala Giverola es una pequeña playa de arena gruesa muy cerca de Tossa del Mar, uno de los pueblos con los mejores restaurantes de la Costa Brava. Las aguas de esta cala tienen un color único y una transparencia envidiable. Motivo por el cual suele estar bastante concurrida en verano.
Un truco para aparcar gratis es llegar hasta la siguiente cala, Cala Futadera, y llegar a Cala Giverola por unas escaleras que las conectan. Además, en esta cala hay diferentes atracciones para alquilar y un chiringuito con vistas al mar.¡ No olvides tu snorkel y tus escarpines!
Es una de las pocas calas de Begur que todavía está relativamente virgen. Te la encontrarás a unos 400 metros del camino de ronda que parte de Sa Tuna y la identificarás al momento por sus aguas color esmeralda.
Para bajar hasta la playa hay un camino de tierra que puede resultar un poco resbaladizo. Es perfecta para una escapada de verano en pareja o con niños. Tiene una extensa orilla de fondo de arena gruesa y algunas rocas aisladas. Una de mis preferidas sin duda alguna.
Si prefieres una escapada de verano tranquila, sin mucha aventura o complicaciones pero con el mismo encanto que las calas secretas, te recomiendo la playa de Sa Conca. Una playa con una extensa duna de arena gruesa y un acantilado que impregna la mitad de la zona de una sombra agradable.
Por estas mismas características es una de las playas de la Costa Brava que más bañistas recibe cada verano. El paseo que ronda la playa es espectacular y tiene diferentes accesos a otras calas más privadas.
Otra de las calas de la Costa Brava llena de encanto y con aguas cristalinas que van desde el color esmeralda hasta el azul marino. Cerca de esta cala hay uno de los mejores camping con piscinas de Catalunya con bungalows y parcelas.
La zona está rodeada de vegetación y unos acantilados con rutas y miradores de hasta 100 metros de altura. Tiene un acceso un poco desafiante por lo que no se llena de muchos visitantes en verano.
Otra de las calas de la Costa Brava que tienes que visitar cuando tengas ganas de broncearte sin marca de bañador. Debe su nombre a la estrechez de su duna de arena gruesa, a menos de 100 metros. Además, está dividida por una roca saliente llamada “La Roja”.
La única forma de acceder a ella es a través del camino de Ronda. Gracias a esto no está explotada de turistas y la invasión textil es mínima. También se pueden llevar animales y para mi un imprescindible de esta playa es el snorkel. El parking de Cala Castell es el más cercano (20 minutos andando)
Muy cerca de la frontera con Francia se esconde esta cala de aguas cristalinas con único acceso a través de los caminos de senderismo. Por esto mismo es una de las playas más vacías de la Costa Brava en verano. Una opción irresistible para una escapada romántica de fin de semana.
Una de las opciones para llegar es dejar el coche en el Parking Punta Falconera y luego caminar durante 35 minutos. La paz de este lugar es única, solo se escucha el sonido del mar, el viento contra los árboles y los pajaritos cantando. Recomendable venir con zapatos de agua y snorkel.
Esta es una de las playas más impresionantes de la Costa Brava. Pertenece al Parc Natural del Montgrí y en ella confluye el agua de mar con la del Río Ter. Tiene una extensa duna y unos bancos de arena como pasarela que se abre entre el mar. Es baja y de arena gruesa, perfecta para ir con niños o mascotas.
Además, esta playa marca el final de la Ruta del Ter. Una ruta que se hace irresistible para tu itinerario de verano. Ten en cuenta que se trata de una playa natural, virgen y salvaje por lo que no encontrarás duchas, ni chiringuitos o cualquier servicio de este tipo. Es accesible y hay un parking público a 7 minutos andando.
Las playas y calas de la Costa Brava son de esas maravillas naturales que no te puedes perder en Catalunya. Aunque la Costa Dorada también esconde sus encantos, pero de eso te contaré en otro artículo.
¿Cuál de estas calas visitarás tu próximo finde de verano? Estoy segura que en cualquiera de ellas vas a vivir un verano mágico rodeado de un entorno único y natural. Perfecto para relajarte y desconectar.
Y si las calas de la Costa Brava te quedan muy lejos siempre puedes escaparte con tu familia o amigos a la terraza secreta de Maná 75. comerte una paella de mariscos y disfrutar del atardecer desde la playa más exclusiva de Barcelona. La playa de San Sebastián.
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Sorprende a esa personas que amas con un regalo único y diferente. Una experiencia gastronómica que incluye las paellas más famosas de Barcelona.