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¿Que si te gustan los calçots? ¡Pues claro! ¿Que cuántos calçots te puedes comer? ¡Naturalmente… TODOS! Pero hay otras grandes preguntas: ¿cuál es la mejor salsa? ¿Y la mejor forma de comerlos? ¿Quieres saberlo? ¡Aquí te lo contamos, mira!
¡Ha llegado por fin la temporada de calçots! Y con ella, las calçotades; puede que ya hayas asistido a una, o que asistas este mismo domingo, o el que viene… Es más que probable que, si vives en Cataluña y haces planes para el finde, acabes participando de esta magnífica tradición.
Y ahora atención porque… se viene ESPÓILER: ¡La mejor manera de comer calçots sin ponerte perdido es en las paellas de Maná75! Por eso en hemos incorporado nuestro manavilloso ARROZ DE CALÇOTS Y ALCACHOFA. ¿A qué esperas para venir a probarlo? Estamos deseando compartir contigo la fórmula magistral de nuestros cocineros. ¡Verás a nuestro equipo de cocina preparar ante tus ojos un arroz bomba del Delta del Ebro con un caldo casero espectacular, los mejores calçots de la temporada y unas alcachofas de chuparse los dedos!
Si el plan es de campo, muchos se preguntan qué suele acompañar a este plato tradicional: para empezar… ¡el fresquete! La temporada de calçots tiene lugar durante los meses de invierno y, además, puesto que se comen escalibados, deben cocinarse con fuego de leña, con lo cual se hacen al aire libre. Sí, puede que debamos abrigarnos un poco, pero el frío se pasa con una sonrisa si estás cerca del fuego, con la gente cuya compañía disfrutas, y con una copa de vino entre las manos.
¡En buena compañía!
Ojo que estas cebollas alargadas y tiernas, cocinadas con paciencia y devoción en toda Cataluña y servidas en bandejas a lo largo de las mesas, no son las únicas protagonistas del día. Más allá de los aperitivos a gusto de los anfitriones, es típico de las calçotades empezar sirviendo un buen pa amb tomàquet mientras los calçots se van haciendo a fuego lento…
¿Te contamos otro secreto? Ese es uno de los elementos clave de nuestro éxito, porque en Maná75 cocinamos al ritmo preciso de cada arroz. Ni despacio ni deprisa: a la velocidad que pide cada caldo y cada ingrediente: para que tu experiencia gastronómica permanezca siempre en tu paladar pero sobre todo en tu memoria y en tu corazón.
Y puesto que a algunos no les llena lo suficiente un puñado de calçots, añaden carne a la brasa, como por ejemplo butifarra o costillas, o pescado. O la opción vegetariana y cada vez más de moda: ¡más verdura escalibada! Sin embargo, hay un plato que es leyenda, una combinación brillante que ha conquistado los paladares de todo el mundo… Por eso todos en Maná75 somos MUY FANS de nuestra ARROZ CON CALÇOTS Y ALCACHOFA: la combinación perfecta de calidad y cantidad, tradición y modernidad, sabor y sentimiento.
Al igual que con los propios calçots, hay mucha polémica acerca del origen de esta salsa inseparable de los calçots y casi de cualquier otro alimento… porque es, y lo sabemos, sencillamente riquísima.
Todo apunta a que, al igual que los mismos calçots, la salsa se originó en la provincia de Tarragona, más concretamente, en la localidad de Valls, donde esta fiesta gastronómica lleva celebrándose desde hace más de un siglo.
A menudo se llama también salsa romesco y difiere por usar ñora en vez de pimiento choricero, por su espesura y por ese toque adicional de perejil. Y tampoco hay que confundirla con la salsa de xató, claro… Lo que sí es cierto es que, con el paso de los años, esta salsa ha llegado a rivalizar con algunas de las salsas más exquisitas, como por ejemplo la salsa tártara, y que no hay nadie que conciba comerse un plato de calçots sin untarlos previamente en esta salsa.
¡Y claro, como con todas las tradiciones, a muchos les sale un lado competitivo! Es un instinto que es fruto del amor a las costumbres que llevamos viviendo desde que somos pequeños. Para algunos se resume en una competición por la mejor salsa de calçots entre cuñados/as, padres y madres, amigos y rivales…
¿Pero sabías que en algunos casos ha llegado a enfrentar a pueblos, restaurantes y comarcas enteras? Como lo oyes: que si este ingrediente sobra, que si falta más de esto, que si menos de lo otro… ¡Lo único seguro es que son bienvenidas todas si a tu paladar le resultan ricas!
Por eso te insistimos en que vengas a Maná75 a probar nuestro ARROZ DE CALÇOTS Y ALCACHOFA: te espera un viaje de aromas y sensaciones únicas, desde los labios hasta el corazón.
En Maná75 somos muy partidarios de explorar y nutrir nuestros instintos culinarios, y más si han de contribuir a enriquecer tradiciones que pasan de generación a generación con tanto ímpetu. Aunque exista mucho debate sobre cuál es la verdadera salsa para calçots, a continuación vamos a proporcionarte toda la información necesaria para poder hacerla tú mismo/a en tu cocina, de la forma más sencilla y leal posible. Y como somos un equipo que apuesta por la variedad de posibilidades, ¡vamos a ofrecerte dos!
Para los que prefieren ceñirse a la tradición, os presentamos la receta original para la salsa de calçots.
Pensada para cuatro personas, con un tiempo de preparación de 30 minutos, apta para vegetarianos y de dificultad baja, lo primero que necesitamos son los siguientes ingredientes:
Dejamos la ñora en agua toda la noche para que se ablande. El paso siguiente será escalibar los tomates y el ajo; cortamos el rabo del tomate y les hacemos dos cortes de cruz en el culo para facilitar que se escaliben. Ponemos tomates y ajo en el horno durante unos 40 minutos.
Paralelamente, separamos la pulpa de la ñora con una cucharita pequeña y la vamos dejando en un mortero. Añadimos el pan duro y las almendras en el mortero y lo picamos hasta que quede bien trituradito.
Una vez estén listos los tomates y el ajo, les quitamos la piel quemada y los ponemos en el mortero. A continuación, le añadimos un par de dientes de ajo crudo para ese toque picante que a tantos apasiona y el vaso de aceite. Un toque de perejil a gusto de cada uno y listos para el paso final. Pasamos toda la mezcla por la batidora y lo trituramos bien hasta que alcance la textura ideal para untar los calçots o para acompañar la carne.
Para esta opción la preparación es un poco más elaborada, pero es un éxito asegurado. ¡Vamos, pues! Necesitarás los siguientes ingredientes:
Empezamos. Abrimos los pimientos y les sacamos las semillas y de más. Los ponemos en un recipiente pequeños, los cubrimos de agua tibia y los dejamos reposar una hora. Escalibamos los tomates y el ajo igual que en la recepta anterior y tostamos o freímos el pan mientras tanto. Una vez fríos, pelamos los tomates y ajos.
Escurrimos los pimientos y en un mismo recipiente añadimos el tomate, los ajos, el pan y los pimientos. A continuación, añadimos las avellanas, las almendras, la pimienta blanca y la media cucharada de vinagre. Lo batimos todo suavemente.
Poco a poco y sin dejar de batir, añadimos el aceite de oliva virgen, y batimos hasta conseguir una textura homogénea. Se recomienda dejar reposar en la nevera tanto tiempo como sea posible. ¡Y ya está!
¿Qué te han parecido las recetas, te atreves con alguna? ¿Estás dispuesto a defender tu propia salsa de calçots casera delante la familia y los amigos? ¿O a lo mejor eres de los que le añade un toque personal? Sea como sea, no dudamos de que el resultado será excepcional y, lo más importante, que lo podrás compartir con los tuyos, en estos días de invierno y sol tímido, y acompañada de los mejores calçots para esta temporada.
Y recuerda que la mejor manera de disfrutar de los calçots -con todas las comodidades y a salvo de las inclemencias del tiempo y de los “cuñados-expertos-mundiales” en barbacoas y salsas- es nuestro ARROZ DE CALÇOTS Y ALCACHOFA en Maná75. Llama y reserva ya tu mesa-redonda como los planetas, armónica como nuestros sabores- y ven a disfrutar de una experiencia gastronómica única con la gente que más quieres. ¡Te esperamos con los brazos abiertos!
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